Atributo. Lucette Elizabeth Barker Figuras con gansos, Thirkleby, Yorkshire del Norte

Thirkleby, Yorkshire del Norte: Lucette Barker 1856

<p>Esta pintura forma parte de una encantadora colección de acuarelas atribuidas a Lucette Elizabeth Barker (1816-1905) que tenemos a la venta. Todas las acuarelas representan el paisaje de los alrededores de Thirkleby, en North Yorkshire, y aunque no están firmadas, las anotaciones en las pinturas sugieren que son de mano femenina (escribe sobre un «pequeño paseo con mi padre»).</p> <p>Barker nació en Thirkleby, Yorkshire, hija de Thomas Barker, vicario, músico aficionado y pintor, y su esposa, Jane Flower. Tenía tres hermanas, dos de las cuales también se dedicaron al arte, mientras que la tercera era compositora. Tuvo una educación culta: Thomas Barker enseñó a sus hijas a pintar y dibujar, y les organizó clases particulares de arte, y numerosos músicos visitaban su casa, entre ellos el violinista y compositor Niccolò Paganini. La mansión local era Thirkleby Hall, hogar del artista Sir Robert Frankland-Russell, séptimo baronet, del que nuestra artista sin duda también era consciente. Sin embargo, Thomas Barker se oponía a que Lucette trabajara para ganarse la vida, pero a pesar de ello, realizó trabajos comerciales. En 1851, ilustró el libro «Las hadas madrinas y otros cuentos» de Margaret Getty, y entre 1853 y 1874, expuso en la Royal Academy, la British Institution y la Dudley Gallery. En 1855, Lucette se mudó a Londres para vivir con su hermana casada, Laura, compositora. En Londres, se movía en los círculos artísticos de Holland House, entre los que se encontraban la actriz Ellen Terry y el artista George Frederic Watts. Entre quienes visitaban su casa londinense se encontraban Dickens, Thackeray, Tennyson, Henry Irving y Lewis Carroll.</p> <p>En conjunto, las pinturas son un diario visual del entorno rural, que a menudo anota el mes, la hora del día y las condiciones meteorológicas. Presenciamos la siega del heno, la equitación, el atardecer y el amanecer, siendo el paisaje de North Yorkshire una constante en todo momento.</p>
<p> Un profundo afecto por el paisaje local fue característico de la obra de algunos de los más destacados paisajistas británicos del siglo XIX. En una de sus acuarelas, nuestro artista escribió una cita de la Vida de Constable: «y caminar por los <em>mismos campos</em> todos los días de mi vida». Estas pinturas parecen celebrar este espíritu y la propia afirmación de Constable sobre su paisaje de Suffolk: «Pintaría mejor mis propios lugares... pintar no es más que otra palabra para sentir».</p>