La revista botánica de Curtis es la más eminente de todas las revistas botánicas y generalmente se la considera la fuente más autorizada de ilustraciones botánicas tempranas.
La revista fue fundada en 1787 por William Curtis, botánico e historiador natural, con el objetivo de producir una publicación accesible y de prestigio. Titulada originalmente «The Botanical Magazine; or Flower-Garden Displayed», se publicaba semanalmente y cada número constaba de tres precisos grabados en cobre coloreados a mano, junto a una o dos páginas de texto descriptivo. Las plantas representadas eran las numerosas especies ornamentales o exóticas nuevas que los aficionados a la jardinería intentaban cultivar en casa; muchas plantas se publicaron por primera vez en sus páginas. La revista fue un éxito inmediato, con una tirada de unos 3.000 ejemplares del primer número.
El éxito de la publicación se debe en gran medida a la calidad de sus ilustraciones, realizadas por algunos de los mejores ilustradores botánicos del país. Curtis afirma en el primer número que las láminas se dibujaron «siempre a partir de la planta viva y coloreadas con la mayor fidelidad a la naturaleza, hasta donde la imperfección del color lo permite». En las primeras décadas, estas láminas utilizaban grabado en cobre y se coloreaban meticulosamente a mano. Entre los primeros artistas se encontraban Sydenham Edwards (1768-1819), James Sowerby (1757-1822) y William Kilburn (1745-1818).
Tras la muerte de Curtis en 1799, la revista pasó a manos de su amigo y colega botánico, John Sims, quien cambió el nombre a Curtis's Botanical Magazine. Durante su mandato, el aumento del coste del papel provocó un aumento desmesurado de los precios y, como resultado, la tirada cayó por debajo de los 1000 ejemplares. En 1826, William Jackson Hooker asumió la dirección editorial. Bajo su influencia, la publicación se volvió más científica y académica, y para la década de 1840 se introdujo la litografía como un método más económico y consistente para producir las láminas ilustradas.