Esta encantadora e intrigante colección de ilustraciones del siglo XIX representa hongos británicos. Los dibujos posiblemente datan de principios y mediados del siglo XIX, época en la que la micología se encontraba en sus inicios. Fue solo en la segunda mitad del siglo que la micología comenzó a consolidarse como una disciplina independiente en Gran Bretaña, e incluso entonces era una ciencia marginal, con una sólida tradición amateur. Los dibujos fueron casi con toda seguridad esbozados del natural, como lo demuestran las anotaciones en algunos de los dibujos de la colección.
El estatus de la micología en aquella época sugiere firmemente que estos dibujos fueron realizados por alguien con conocimientos en la materia; es muy posible que se trate de un aficionado, pero, al ser una disciplina marginal, eran precisamente estos aficionados los expertos en hongos. Se trataba claramente de alguien familiarizado con las características diferenciadoras de las branquias y los poros, el color y el hábitat, y con un enfoque científico al registrar la vista y la escala. Las iniciales del artista son JRC, pero su identidad sigue siendo difícil de determinar: la comparación de diversos índices de micólogos, naturalistas e ilustradores de la época no ha permitido establecer una coincidencia.
En varios dibujos de la colección, las especies se atribuyen a lápiz, aparentemente por una mano posterior; ninguna especie se nombra con la tinta original. Las especies se identifican en latín; a menudo, los nombres utilizados son los del micólogo francés Jean Baptiste Francois Pierre Bulliard (1742-1793), quien descubrió, nombró y describió muchos hongos conocidos. En varios casos, las anotaciones son nombres antiguos que han cambiado desde entonces; al rastrear su taxonomía, es probable que las anotaciones de las especies se remonten a la década de 1880, pero los dibujos en sí son anteriores.
Una característica atractiva de esta colección parece ser su gran similitud con el trabajo de destacados micólogos británicos de la época, como John Stevens Henslow (1796-1861), profesor de botánica en la Universidad de Cambridge, y James Sowerby (1757-1822), quien publicó «Coloured Figures of English Fungi or Mushrooms» (1797-1809). Esto, y la confusión taxonómica sobre las especies, parece ser un síntoma de la propia disciplina: los expertos en este campo solían encontrarse con mayor frecuencia entre el público en general, incluidas las mujeres, que en las universidades e instituciones de investigación, y, como resultado, hasta bien entrado el siglo XX, las especies fueron transferidas de género y renombradas.
Hoy en día, la micología sigue siendo una disciplina relativamente pequeña y joven que aún no ha alcanzado la presencia institucional de disciplinas similares como la botánica y la zoología. Hasta la fecha, solo se ha identificado entre el 6 % y el 8 % de los hongos del mundo. Sin embargo, la disciplina está experimentando un cambio cultural, con el creciente reconocimiento de que los hongos desempeñan un papel crucial en nuestra comprensión del planeta y su futuro.
