Este pequeño grupo de bocetos de Lisboa, Portugal, de alrededor de la década de 1830, lleva las iniciales JH. La firma se asemeja mucho a la de James Holland OWS (1799-1870), quien realizó numerosos dibujos topográficos en Portugal durante su visita de 1837, algunos de los cuales se publicaron en el libro de William Henry Harrison «El turista en Portugal». Si bien gran parte de la obra de Holland presenta un estilo más libre, sus dibujos topográficos para su reproducción como láminas grabadas (como su contribución a un volumen ilustrado de Childe Harold de Byron) pueden ser más detallados, como el presente dibujo.
Los dibujos registran instantáneas excepcionales de Lisboa en aquella época: su arquitectura, su gente y la vida en el Tajo. Los barcos de vela —la tradicional canoa y el bote cacilheiro— eran fundamentales para el transporte de mercancías, personas y pescado entre las dos orillas del río, entre la desembocadura y Riba-Tejo, y entre la costa y el interior. Las fragatas eran un indicio de la gran presencia naval en el río en aquella época.
El siglo XIX fue testigo de una estrecha alianza entre Portugal y el Reino Unido. En 1807, el ejército de Napoleón atacó Lisboa, obligando a la familia real portuguesa a huir a Brasil bajo la protección de la Marina Real Británica. Durante la subsiguiente Guerra de la Independencia, el ejército británico, al mando de Arthur Wellesley (futuro duque de Wellington), protegió Portugal y luchó contra los franceses junto al ejército portugués. El río Tajo fue el centro del control estratégico británico en el Atlántico durante las Guerras Napoleónicas.