Esta hermosa y conmovedora colección, que data de 1830 a 1836, comprende exquisitos ejemplos de imágenes de amistad de la Regencia y poesía manuscrita en cobre. Estas obras se distinguen de los garabatos y cancioncillas que suelen encontrarse en los álbumes de amistad por su alta calidad constante y su reflexión sobre diversos temas melancólicos de gran gravedad. Juntas, forman una colección de obras en memoria, centrada, al parecer, en la muerte de un niño llamado Edward.
Las obras incluyen exquisitas pinturas y retratos botánicos, así como hermosos versos manuscritos —muchos transcritos de poetas como Lord Byron, Thomas Moore, Theodor Körner y Thomas Haynes Bayly— que meditan sobre la viudez, la muerte, la mortalidad y el amor perdido. Dan testimonio de una época en la que los románticos revivieron popularmente la noción del «genio neurótico», la idea de que la agitación interior y la angustia eran fuerzas impulsoras de la creatividad. De hecho, la literatura romántica moldeó la percepción de la melancolía, y la gente recurrió a la novela y la poesía para autocurar sus dolencias.
Las distintas manos de la colección no están identificadas, pero las inscripciones incluyen las iniciales JSB y JES, los nombres William Sheff, Florence, Sydney y Rosa, y una ubicación: 'Lambeth'.