Esta colección de dibujos, obra de un solo autor, constituye un interesante registro de los procesos de formación en dibujo a principios del siglo XIX. Varios dibujos datan de 1838, y sus temas evidencian un gusto por lo pintoresco: edificios rústicos descuidados, vegetación abundante, monumentos deteriorados y composiciones paisajísticas de delicado equilibrio, tanto en su país como en el continente.
La colección incluye tres acuarelas de gran calidad y atmósfera, que parecen ser del natural e indican la gran habilidad y talento de nuestro artista. Los dibujos a grafito, probablemente realizados a maestros del dibujo del siglo XIX como James Duffield Harding (1798-1863), muestran la formación básica que los manuales de dibujo proporcionaban a los artistas aficionados a principios del siglo XIX. El desarrollo de la litografía en las décadas de 1830 y 1840 permitió que los dibujos de los maestros se reprodujeran para uso de alumnos y estudiantes de forma más amplia y económica que nunca. El Libro de dibujo litográfico de Harding (1832), Arte elemental o el uso del lápiz de plomo (1834) y Bocetos en casa y en el extranjero (1836) fueron ejemplos influyentes de este tipo de manuales de dibujo.
Los dibujos de esta colección representan un importante paso más en la "democratización" de la práctica del dibujo y el movimiento de la instrucción artística desde las academias hacia los hogares burgueses victorianos.